La palma de aceite es un cultivo tropical, generalmente presenta plagas de insectos defoliadores, estas se encuentran regularmente en las plantaciones durante todo el año, pero hay temporadas como la época lluviosa en las que se incrementa su incidencia.
La operación de palma africana tiene como primera alternativa el control natural de plagas, el objetivo es mantener las poblaciones por debajo de los niveles críticos que puedan ocasionar daños económicos al cultivo.
Hugo Molina – Asesor Agrícola indica que el control natural se realiza mediante el establecimiento y mantenimiento de áreas con plantas nectaríferas o benéficas que se distribuyen dentro de la plantación, es importante tener un manejo integrado enfocado a la prevención, y que sea sostenible.
El agroecosistema del cultivo de palma aceite permite que exista una gran biodiversidad de fauna benéfica como insectos parasitoides y depredadores los cuales ayudan a mantener bajo control de forma natural las plagas. Estos insectos benéficos pueden incrementar su población mediante el establecimiento de plantas nectaríferas.
Existe un gran número de plantas nectaríferas a establecer en el cultivo de palma de aceite, sin embargo, hay ciertas especies de mayor uso, entre las cuales podemos mencionar: barajo sp. (Cassia reticulata L.), (Urena lobata L.), (Urena trilobata L.), madre cacao (Gliricidia sepium), Timboque (Tecoma stans).
También existen estrategias de control para lograr un manejo integrado de plagas, dentro de las cuáles se destacan las siguientes:
Desde el punto de vista fitosanitario, el manejo integrado de plagas busca mantener las plagas bajo control para evitar pérdidas económicas.