Osteoporosis: Una enfermedad silenciosa que puede presentarse a partir de los 20 años
Los malos hábitos nutricionales, las dietas restrictivas y una vida sedentaria podrían detonar el padecimiento.
La Osteoporosis es un trastorno en el cual se produce una reducción progresiva de la masa ósea y el deterioro del esqueleto, generando huesos frágiles y más propensos a fracturas. Sin embargo, esta enfermedad suele pasar inadvertida durante muchos años, ya que no presenta síntomas ni dolor, hasta que se produce la primera fractura.
Contrario a lo que la mayoría de las personas piensan, la Osteoporosis puede afectar a personas de todas las edades. Recientes informes de la Fundación Internacional para la Osteoporosis (IOF por sus siglas en inglés) señalan que, esta enfermedad, que tradicionalmente afectaba a las mujeres después de los 50 años y a las posmenopáusicas, ahora afecta también a jóvenes entre los 20 y 30 años. Esto puede deberse a malos hábitos alimentarios, embarazos de mujeres en la adolescencia, dietas restrictivas, el cigarrillo y la falta de ejercicio.
Según estadísticas, alrededor del mundo, cada 3 segundos una persona sufre una fractura asociada a la Osteoporosis. Por esta razón es importante identificar cualquier signo que pueda revelar este trastorno: espalda encorvada, pérdida de altura, y un dolor súbito y agudo de espalda. Detectar estas señales a tiempo podría ayudar a evitar las dolorosas consecuencias que se generan en la calidad de vida de los pacientes.
La Osteoporosis es un problema de salud pública global que actualmente afecta a más de 200 millones de personas en el mundo . Para el 2050, se prevé que la incidencia mundial de fractura de cadera en hombres aumentará en 310% y en 240% en el caso de mujeres, en comparación con las tasas de 1990.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud la considera una “epidemia intolerable e incapacitante”, ya que es uno de los problemas de salud más importantes y la principal causa de morbilidad en adultos mayores por incapacidad y hospitalizaciones, pero que puede prevenirse desde la juventud. Por eso, los expertos hacen un llamado para derribar el mito de que es un padecimiento femenino, ya que alrededor de 20 millones de hombres en el mundo son diagnosticados con osteoporosis.
Prevención: una nutrición completa y un estilo de vida saludable
Según la nutricionista Estefani Soto para procurar una buena salud ósea, es recomendable mantener una adecuada nutrición, que sea rica en calcio y vitamina D, y realizar ejercicio físico para estimular la formación del hueso (que debe adecuarse a la edad, estado físico y la presencia de otras enfermedades). También es esencial acudir periódicamente a consultas médicas y evitar factores de riesgo como las dietas extremas, el exceso de alcohol, tabaco o ciertos fármacos que perjudican la salud ósea.
En el caso de las mujeres embarazadas, se debe aumentar la ingesta de calcio, no solo para prevenir la Osteoporosis sino también la preclampsia. Además, las mujeres que amamantan deben consumir 1.200 miligramos de calcio al día o mínimo 2 vasos de leche, explica Estefani Soto, nutricionista.
El consumo de calcio es importante durante toda la vida, no solo durante la infancia. Por esta razón, se recomienda el consumo de alimentos ricos en este mineral durante todas las etapas de la vida. El calcio y la vitamina D son componentes fundamentales en la dieta, como complemento de toda terapia tanto de prevención como de tratamiento contra la Osteoporosis.
La ingesta adecuada de calcio a través del consumo de leche y lácteos podría reducir el riesgo de padecer esta enfermedad, ya que además de proporcionar calcio, aportan proteínas de alto valor biológico y otros nutrientes esenciales en la formación y mantenimiento de los huesos como Vitamina D, fósforo y magnesio. Aunque no solo la leche y los productos lácteos son altos en calcio, estos alimentos tienen una buena biodisponibilidad, la cual se refiere a la medida en que un nutriente es absorbido y utilizado.
En el caso de las bebidas vegetales (como las de almendra, soya o arroz) si bien, son fortificadas con calcio (específicamente con fosfato tricálcico y carbonato de calcio) estos componentes han evidenciado una menor biodisponibilidad en comparación con el calcio natural de la leche de vaca. Por otra parte, estas bebidas podrían estar endulzadas y tener un importante contenido de azúcar, por lo que es importante revisar el etiquetado antes de consumirlas.
La nutricionista Estefani Soto destaca que “la leche es un alimento completo que, a diferencia de las bebidas vegetales, además del calcio aporta proteína de alto valor biológico, vitamina D, fósforo y magnesio, nutrientes que también participan en la formación y mantenimiento de los huesos”.
Diagnóstico y tratamiento de la Osteoporosis
El diagnóstico de la enfermedad se realiza mediante un estudio de densidad mineral ósea (DMO). Aunque existen distintos tipos de estudios de DMO, el más común es la DXA (absorciometría de rayos X de energía dual).
Algunos tratamientos contra la Osteoporosis, bajo recomendación médica, podrían incluir:
✓ Una dieta balanceada rica en calcio, vitamina D y proteínas, ya que estos nutrientes contribuyen a preservar la densidad ósea y la función muscular en pacientes con diagnóstico de osteoporosis.
✓ Rutinas de ejercicio adaptadas a cada persona, ya que estas ayudan a mejorar el equilibrio, la fuerza muscular y la agilidad, lo cual puede contribuir a prevenir las caídas, colaborar con la rehabilitación y aliviar el dolor ocasionado por una fractura.
✓ En algunos casos, el profesional de salud podría prescribir el uso de medicamentos para preservar la densidad ósea y reducir el riesgo de sufrir fracturas.
✓ La terapia de reemplazo hormonal (TRH), la cual posee efectos beneficiosos para los huesos, aunque no específicamente para el tratamiento de la osteoporosis.
✓ Suplementos de calcio y vitamina D en pacientes con alto riesgo de fracturas.