Desarrollan dispositivo que podría monitorear a pacientes con COVID-19 a cierta distancia

Desarrollan dispositivo que podría monitorear a pacientes con COVID-19 a cierta distancia

Aunque cada semana que pasa parece que conocemos un poco mejor al Covid-19, lo cierto es que todavía tiene capacidad de sorprendernos. Sin embargo, hay certezas que están prácticamente desde el principio de toda esta crisis: la facilidad de trasmisión de esta enfermedad.

Algo que unido a la escasez de mascarillas y equipos de protección individual ha hecho que España sea el país donde más profesionales sanitarios han resultado contagiados por este coronavirus. En la última semana, por ejemplo, 1 de cada 5 nuevos casos corresponde a doctores, enfermos u otros miembros del gremio médico. La cifra total se acerca a los 30.000 y, viendo el baile estadístico, el número podría ser mayor.

 

“Cada contacto es un peligro”, comentaba el doctor Ipsit Vahia, del Heritage Assistance Living, una residencia médica en las afueras de la ciudad de Boston. Este fue el primer facultativo que, junto a su equipo, tuvo la oportunidad de probar un invento del MIT que ha demostrado ser efectivo para controlar a los pacientes de Covid-19 a distancia, reduciendo el número de contactos necesarios con el enfermo.

El aparato en cuestión se llama ‘Emerald’ y se trata de una creación de la profesora Dina Katabi y el CSAIL, el laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencias de la Computación del MIT que ella lidera.

El invento en sí es algo parecido a un router en su funcionamiento. Hay que colocarlo en la habitación o en la zona de la casa donde se encuentra el paciente en cuestión al que queremos monitorizar. ‘Esmerald’ emite ondas inalámbricas que una vez rebotan en el sujeto alojado en la habitación vuelven al aparato, pudiendo medir así parámetros relativos al sueño, el movimiento o algunas constantes vitales.

El sistema creado por Katabi no es nuevo, lleva años trabajando en ello. Anteriormente lo han probado en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pacientes con Alzheimer o Parkinson. Como ella misma explicaba en una charla TED en la que presentaba su tecnología y en la que confesaba que su interés por el uso de tecnologías inalámbricas se empezó a forjar hace años, cuando era pequeña y estaba obsesionada con ‘Star Wars’. “Estas ondas son como la fuerza”, bromeaba en aquella conferencia. Asegura que “la analogía más sencilla” para explicar cómo funciona ‘Esmerald’ es la de un radar.

“Pero si solo fuera eso lo tendríamos hace ya 50 años”, afirmaba en la charla TED. La primera gran diferencia es la intensidad de las señales que emite. En este caso son mil veces menor que las que genera un ‘smartphone’. La segunda es que gracias a ciertos avances en la radiofrecuencia y un sistema de inteligencia artificial y aprendizaje automático han sido capaces de que el aparato sepa cuándo te mueves, cuándo respiras e identificar lo que es un latido de lo que no y variaciones en el ritmo.

El primer ensayo con el Covid-19

La prueba realizada en el Heritage Assistance Living es la primera que se realizaba con este aparato con un enfermo de Covid-19 como protagonista, aunque la propia Katabi está trabajando con hospitales y farmacéuticas de la región para llevar otras pruebas. En este caso, el equipo médico pudo controlar la evolución de la frecuencia respiratoria y comprobar cómo habían caído desde 23 puntos a 18.

Este parámetro es mucho más normal, lo que indicaría una recuperación en este sentido. También pudieron observar, todo remotamente, con el paso de los días, como el sujeto mejoraba la calidad del sueño. Durante las pruebas en dicho complejo también sirvió para detectar cómo una persona afectada de ansiedad e insomnio sufría apnea del sueño. “Muchas alteraciones en la fase REM están relacionadas con la depresión”, cuenta Katabi.

Ahora su invento podría ser replicado y utilizado para controlar a pacientes de riesgo, como ancianos, que presenten sintomatología leve sin necesidad de controlarles ‘in situ’.

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