“INAB reconoce el bosque manglar como un ecosistema beneficioso para la vida”.
Desde hace 16 años se conmemora el 26 de julio como el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar, en el año 2015 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoce esta fecha por la importancia que tienen los manglares para la humanidad y por las diferentes presiones que tiene en la actualidad, con la finalidad de propiciar su conservación y uso sostenible en todo el mundo.
El Instituto Nacional de Bosques (INAB) en conmemoración del Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar, resalta la importancia que tienen los manglares para Guatemala y el mundo, da a conocer las acciones que realiza para evitar la pérdida de este ecosistema. “Reafirmamos nuestro compromiso para continuar trabajando junto a la población guatemalteca por la conservación, recuperación, manejo y protección del ecosistema manglar, que alberga biodiversidad y contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas”. Ingeniero Rony Granados, gerente del INAB.
Estudios recientes destacan que en Guatemala se cuenta con 25,089 hectáreas de mangle, distribuidos en siete departamentos del litoral pacífico y atlántico siendo estos: San Marcos, Retalhuleu, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa, Jutiapa, Izabal y Petén, este último es especial y curioso por tener manglares de interior del continente a orillas del Río San Pedro.
A pesar de su gran importancia, los manglares son seriamente afectados por la tala ilegal para fines comerciales o de construcción, considerando que la madera de mangle es muy utilizada para fabricar viviendas, así mismo el uso de esta especie como fuente energética a nivel local, lo que provoca la degradación de los bosques, considerando que en algunos lugares la extracción es mayor al 40% del total de los árboles. Esta información ha sido recopilada a través del sistema de monitoreo forestal multipropósito en el ecosistema manglar, que es un sistema de investigación forestal en el cual participan diversos sectores.
Con el objetivo de frenar esta realidad, el INAB suma esfuerzo con entidades de gobierno y aliados estratégicos, incluidas 10 Mesas Locales de Mangle, fomentando la gobernanza forestal, promoviendo y ejecutando acciones para el manejo sostenible de este ecosistema, como:
La implementación de los programas de los incentivos forestales, el INAB ha propiciado la protección de 5043.54 hectáreas de manglar con una inversión de 10 millones 644 mil 149 quetzales durante los últimos 24 años, lo que ha permitido mantener los servicios que el ecosistema brinda a la población que vive en sus alrededores. Si consideramos que una hectárea de bosque normal logra absorber o fijar aproximadamente 2.59 toneladas de dióxido de carbono por año, el mangle absorbe 3 veces más dióxido de carbono que un árbol normal; los bosques de mangle que se encuentran bajo manejo por parte del INAB retienen 36 mil 728 toneladas de carbono por año, es decir el dióxido de carbono que expulsan 111,800 personas aproximadamente en un año; podría considerarse que este es el dióxido de carbono que expulsa la población que habita en el municipio de Mazatenango, Suchitepéquez.
Junto a la Oficina de Control de Áreas de Reservas del Estado (OCRET) el INAB trabaja para apoyar a comunidades marino costeras que tienen arrendamientos en áreas del Estado de Guatemala y que tienen cobertura de manglar, para apoyarles con incentivos forestales y garantizar así la permanencia y conservación del recurso en estas tierras. Además, por medio de la Estrategia Nacional para la Restauración del Paisaje Forestal el INAB implementa acciones para restaurar 10,000 hectáreas del ecosistema manglar a través de la Red de Restauración del Paisaje de la Costa Sur y las mesas locales de mangle, comunidades, entidades privadas y ONG´s junto con entidades de gobierno con quienes se han sumado esfuerzos para llevar a cabo acciones para el manejo, protección y restauración del manglar.
Para realizar acciones de restauración, el INAB ha coordinado y sumado esfuerzos con actores claves para la gestión de recursos financieros enfocados a la restauración del ecosistema manglar, esto de la mano con las comunidades marino costeras, un ejemplo de ellos es la iniciativa Salvemos el Manchón, la cual es una alianza del sector gubernamental, privado y agencias de cooperación, que tiene como objetivo promover acciones para minimizar los impactos negativos al Machón Guamuchal, humedal de importancia internacional. Además, el INAB lidera un proyecto financiado por el Fondo de Desarrollo Verde, se tiene la meta de restaurar 4,000 hectáreas de bosques en los departamentos de Jutiapa, Santa Rosa y Escuintla, para el año 2021, este proyecto tiene fuerte participación de las municipalidades y comunidades quienes implementan las acciones de restauración en el área.
Los manglares son bosques costeros de suma importancia para los seres humanos y para el mantenimiento de la biodiversidad. Brindan un refugio a infinidad de organismos vivos, tanto terrestres como acuáticos. Ofrecen zonas de crianza para peces y crustáceos, siendo de importancia para la pesca, generación de empleo y seguridad alimentaria para las comunidades marino costeras. Son una barrera natural y contribuyen a regular el clima, minimizando los impactos de los fenómenos naturales extremos como las tormentas e inundaciones, evitan la erosión de las costas y son estratégicos para enfrentar el cambio climático.
Actividades conmemorativas
El INAB para conmemorar esta fecha ha organizado diversas actividades, entre ellas: una campaña informativa en redes sociales para educar sobre que es el mangle y su importancia, reforestaciones simbólicas en áreas de manglar degradadas, entrevistas con diferentes medios de comunicación para dar a conocer la importancia del ecosistema manglar; charlas de sensibilización en algunas comunidades marinas costeras tomando en cuenta las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de COVID19.